Estimar la capacidad y eficiencia en el cribado es importante para lograr una planificación correcta, un cálculo de coste, elección de maquinaria, etc. Siendo muy difícil lograr un resultado preciso debido a la gran cantidad de factores que pueden influenciar en el resultado.
La mejor manera de lograrlo es haciendo pruebas a escala pero cuando esto no es factible o viable existen fórmulas de diferentes fabricantes de maquinaria o asociaciones de minería que se pueden usar como guía. La mayoría concuerda con que los principales factores a considerar.
Factores a considerar en la capacidad y eficiencia del cribado
F1 – Área de cribado.
F2 – Número de pisos (cortes) de la criba.
F3 – Amplitud y frecuencia de la criba.
F4 – Inclinación de la criba.
F5 – Clase de material a cribar.
F6 – Granulometría y densidad del material a cribar.
F7 – Porcentaje de humedad del material a cribar.
F8 – Sistema de alimentación de la criba.
F9 – Tipos de mallas y superficie útil.
F10 – Factor de Eficiencia.
F11 – Cribado con Riego.
F1 – Área de cribado
Las dimensiones de la criba en ancho y largo son muy importantes para determinar la eficacia en la clasificación. El ancho de la criba determina la capacidad de clasificación, regulando la altura de la cama de material. El largo de la criba incide en la eficiencia de la clasificación permitiendo un mayor trayecto para que las partículas del material se clasifiquen. Para esto el ancho y largo de la criba debe estar en una proporción alrededor de 2,5 – 3 veces.
F2 – Número de pisos (cortes) de la criba
El número de pisos de una criba influye mucho en la eficacia de producción de esta, ya que al regular los tamaños de corte se puede ajustar la cantidad de material que incidirá en los pisos inferiores, permitiendo aliviar el volumen de material a clasificar en las luces que más lo requieran, así mismo mejorar la eficacia del cribado y el desgaste innecesario de mallas.
La máxima eficacia se consigue con una relación 1/4 entre el corte superior y el inferior, salvo en las cribas probabilísticas que disponen de pisos de alivio.
F3 – Amplitud y frecuencia de la criba
La amplitud y frecuencia de la criba regulan el movimiento y la velocidad de las partículas del material sobre la criba.
Se entiende por amplitud la excentricidad (Ɛ) de la criba, es decir el desplazamiento de la criba sobre su eje, la cual se regula ajustando los contrapesos del motor vibrador. A mayor amplitud el material se separa más de la superficie de la malla, aumentando el recorrido de la partícula, se suele establecer rangos entre 3 y 9 mm dependiendo del tamaño y peso de la partícula.
La frecuencia es el número de revoluciones por minuto (RPM) del motor vibrador, oscila normalmente entre 650 y 950 RPM, llegando a frecuencias de 4.000 RPM cuando se clasifican materiales ultra-finos. A mayor frecuencia, menor amplitud.
Para conocer más en profundidad y solicitar información o cotización puede acceder a nuestra sección de superficies cribantes.