Continuamos la serie de artículos sobre el cribado de materiales con esta segunda entrega. Conoce qué ocurre cuando los materiales tienen distintos grosores, y cómo se clasifican.
Clasificación de materiales cribados
Cuando el material incide sobre la malla clasificadora, éste tiende a colocarse sobre la superficie por la vibración de la criba en forma de capas, ocupando en la parte superior los tamaños gruesos y en la inferior los finos.
Una vez que la carga total está debidamente repartida sobre todo el ancho de la criba se producen tres etapas de clasificación: por capas, por saturación y por repetición.
Clasificación por capas
En la primera etapa, por capas, la clasificación tiene baja eficacia por la incidencia entre el gran número de partículas que pretenden pasar por el mismo orificio.
Clasificación por saturación
En la segunda etapa, por saturación, que cubre aproximadamente hasta la tercera parte de la criba, la eficacia de paso de las partículas es muy alta por la saturación de partículas pequeñas, sin embargo, es la zona de mayor desgaste de la malla.
Clasificación por repetición
Y en la tercera etapa de cribado, por repetición, las partículas exentas de la capa de finos hace que las partículas traten una y otra vez de pasar por las aberturas, repitiendo el fenómeno de pasar o ser rechazadas hasta su descarga final por el extremo de la criba.
Es importante controlar el espesor de la carga (cama de material) sobre la criba en la primera etapa de clasificación, por capas, porque si éste es bajo, las partículas finas y gruesas son despedidas, perdiendo las finas la oportunidad de pasar a través de los orificios de la malla. Por el contrario, si el espesor es alto, entonces las partículas finas son arrastradas por las gruesas y no se produce la verdadera clasificación.
En la etapa de cribado por saturación, pueden presentarse varios problemas, todos ellos inciden en la eficacia de clasificación:
- Cuando existe un alto porcentaje de partículas del mismo tamaño que la abertura de la malla y, al trabarse éstas con la malla, impiden el paso de otras de menor tamaño. (Figura A)
- Cuando un elevado porcentaje de partículas similares a la abertura pretenden pasar juntas, complicando el paso de otras más finas. (Figura B)
- Cuando el paso de partículas finas va acompañado de un alto contenido de humedad, y éstas se adhieren a los alambres aumentando su diámetro, y por lo tanto disminuyendo la abertura hasta cegarla totalmente produciéndose el tupido de la malla. (Figura C)
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